sábado, 26 de septiembre de 2015

Bela Bartok.

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Béla Viktor János Bartók, conocido como Béla Bartók, falleció el 26 de septiembre de 1945 en Nueva York, Estados Unidos, fue un músico húngaro que destacó como compositor, pianista e investigador de música folclórica de la Europa oriental.

Bela Bartok, nació el 25 de marzo de 1881 en Sânnicolau Mare, Rumania, es el compositor más importante que ha dado la música húngara a lo largo de su historia y una de las figuras imprescindibles en las que se fundamenta la música contemporánea.

De trascendental importancia fue el descubrimiento del folclor húngaro que Bartok, junto a Kodály, estudió de manera apasionada de pueblo en pueblo y de aldea en aldea, con ayuda de un rudimentario fonógrafo y papel pautado.

No sólo el folclor húngaro atrajo sus miras, también lo hicieron el eslovaco, el rumano, el turco o el árabe, con todo, no hay que pensar por ello que en sus obras se limitara a citarlo o a recrearlo, antes al contrario, el folclor era sólo el punto de partida para una música absolutamente original, ajena a los grandes movimientos que dominaban la creación musical de la primera mitad del siglo XX, el neoclasicismo de Stravinsky y el dodecafonismo de Schönberg, por más que en ocasiones utilizara algunos de sus recursos.

Páginas como las de la única ópera escrita por el músico, El castillo de Barba Azul; los ballets El príncipe de madera y El mandarín maravilloso; poema sinfónico Kossuth, el Concierto para piano n. º 1 y el Allegro bárbaro para piano contribuyeron a hacer de Bartok un autor conocido dentro y fuera de las fronteras de su patria, a pesar del escándalo que suscitaron algunas de ellas por lo atrevido de su lenguaje armónico, rítmico y tímbrico.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial le obligó, como a tantos otros de sus colegas, a buscar refugio en Estados Unidos, allí, a pesar de algunos encargos puntuales como la Sonata para violín solo o el Concierto para orquesta, Bartok pasó por serias dificultades económicas, agravadas por su precario estado de salud.

A su muerte, a causa de una leucemia, dejó inacabadas algunas composiciones, como el Concierto para piano n.º 3 y el Concierto para viola, ambas culminadas por su discípulo Tibor Serly.



MUSIC FOR STRINGS, PERCUSSION AND CELESTA.





THE MIRACULOUS MANDARIN.





CONCERTO FOR ORCHESTRA.





EVENING IN THE VILLAGE.





RUMANIAN FOLKDANCE.


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