jueves, 5 de noviembre de 2015

Vladimir Horowitz.

Resultado de imagen para Vladimir Horowitz.

Vladímir Hórowitz, falleció el 5 de noviembre de 1989 en Nueva York, Estados Unidos, fue un pianista ruso-estadounidense, su técnica legendaria destacó por la excitación emocional y su riqueza tonal.

Vladímir Samóilovich Hórowitz, nació el 1 de octubre de 1903 en Kiev o Berdychiv, Imperio ruso, es considerado uno de los más grandes pianistas del siglo XX, ganó 26 Premios Grammy, el Prix Mondial du Disque, la Medalla Presidencial de la Libertad y fue comendador de la Legión de Honor entre otras distinciones.

Empezó a estudiar piano con su madre cuando tenía seis años, y a los quince entró en el Conservatorio de su ciudad natal, donde fue alumno aventajado de Felix Blumenfeld.

Ofreció su primer recital en Jarkov (1922), obteniendo un gran éxito; la temporada 1924-1925 realizó más de setenta conciertos, algo insólito en aquella época, a partir de ese año, invirtiendo su propio dinero, emprendió diversas giras por Alemania, Francia y el Reino Unido, revelándose como uno de los más virtuosos pianistas de su época.

En París, el representante estadounidense Arthur Judson le ofreció un contrato para realizar una gira por Estados Unidos en 1928, su debut tuvo lugar en el Carnegie Hall, la posterior gira, lo consolidaron como uno de los más importantes pianistas del siglo XX.

En 1933 emprendió una gira con Arturo Toscanini para tocar como solista el concierto Emperador, de Beethoven, gracias a lo cual conoció a Wanda, la hija del legendario director, con la que se casaría poco después en Milán.

En 1940 se estableció en Nueva York, y dos años después le fue concedida la nacionalidad estadounidense.

En 1953 decidió retirarse de los escenarios, y durante doce años se dedicó a formar jóvenes talentos del piano, y a realizar sus primeras grabaciones.

En 1965 volvió al escenario y continuó grabando sus interpretaciones, de entre las que destacan las obras de Chopin, Liszt, Skriabin, Debussy y Prokofiev, aunque sus excelentes dotes musicales le permitían abordar con sumo virtuosismo todo repertorio.

En 1986 efectuó una histórica visita a Rusia, que levantó gran expectación. Mantuvo sin altibajos su actividad pianística casi hasta el final de su vida.


WAGNER-LISZT ISOLDE'S LIEBESTOD.





SCHUMANN - FANTASIE IN C MAJOR.




SERGEI RACHMANINOFF - MASTER OF RACH 3 OPUS 30.





HOROWITZ LIVE IN VIENNA.


No hay comentarios.: