domingo, 10 de diciembre de 2017

Jascha Heifetz.

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Jascha Heifetz, falleció el 10 de diciembre de 1987 en Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles, California, Estados Unidos, fue uno de los violinistas más notables del siglo XX.

Iósif Ruvínovich Heifetz “Jascha Heifetz”, nació el 2 de febrero de 1901 en Vilna, Lituania, Hay cierta controversia en torno a su año de nacimiento, ya que a veces se sitúa un año o dos antes de su fecha oficial, en 1899 o 1900. Cabe la posibilidad de que su madre dijera que era uno o dos años más joven para que el virtuosismo de su hijo fuera aún más meritorio.

Su padre, Ruvin Heifetz, era profesor de violín en una escuela local y también primer violín en la Orquesta del Teatro de Vilna durante una temporada, antes de que el teatro cerrara sus puertas, Jascha tuvo su primer contacto con el violín a los tres años, siendo su padre su primer profesor, a los cinco años Jascha comenzó a estudiar con Ilyá D. Malkin, uno de los pupilos de Leopold Auer.

Fue un niño prodigio e hizo su debut público a los 7 años en Kovno (actualmente Kaunas, Lituania) tocando el Concierto para violín en mi menor de Felix Mendelssohn, Heifetz ingresó en 1910 en el Conservatorio de San Petersburgo para estudiar con el reconocido maestro Leopold Auer.

Heifetz tocó el violín en Alemania y Escandinavia, y conoció a Fritz Kreisler en una fiesta privada en Berlín, junto con muchos otros violinistas notables que también asistieron, Kreisler, tras acompañar al piano a un joven Heifetz de 12 años mientras este tocaba el Concierto de Mendelssohn, dijo a todos los presentes: «Podríamos romper nuestros violines contra las rodillas».

Heifetz visitó gran parte de Europa cuando aún era un adolescente. En abril de 1911 Heifetz dio un concierto al aire libre en San Petersburgo frente a 25 000 espectadores, hubo tal expectación tras su interpretación que la policía tuvo que proteger al joven violinista de la entusiasmada multitud.

En 1914 Heifetz tocó con la Orquesta filarmónica de Berlín bajo la dirección de Arthur Nikisch. El director quedó muy impresionado por el talento del joven violinista, y dijo que nunca había conocido a un intérprete tan brillante.

El 27 de octubre de 1917, Heifetz tocó por primera vez en los Estados Unidos, en un concierto celebrado en el Carnegie Hall, causando sensación inmediatamente, su colega violinista Mischa Elman, presente entre el público le preguntó al hombre que ocupaba la butaca de al lado: ¿No cree que hace calor aquí?, a lo que Leopold Godowsky, que era precisamente su compañero de fila, replicó imperturbable: No para los pianistas.

Heifetz fue elegido miembro honorario de la Phi Mu Alpha Sinfonía, la hermandad nacional para personas interesadas por la música, por el Capítulo Alpha en el Conservatorio de Nueva Inglaterra, en Boston, como Heifetz contaba entonces 16 años, quizá haya sido la persona más joven en ser elegida miembro por esta organización.

Heifetz se quedó en los Estados Unidos y se convirtió en ciudadano estadounidense en 1925, cuando le dijo a su admirador Groucho Marx que se había estado ganando la vida como músico desde los siete años, Groucho le contestó: Y supongo que antes de eso era usted un simple holgazán.

Heifetz está entre los grandes violinistas del Siglo XX, contaba con una técnica inmaculada que, unida a su belleza tonal, hace que muchos violinistas sigan considerándolo un violinista de facultades inalcanzables, no obstante, era corriente que esta técnica cercana a la perfección y su conducta conservadora en el escenario atrajeron algunas críticas que lo acusaban de ser demasiado mecánico e incluso frío.

El uso de Heifetz de un rápido vibrato, de un portamento con mucha carga emocional, ritmos rápidos y un soberbio control del arco se fundían para crear un sonido muy distinguido que hacía que la técnica de Heifetz fuera fácilmente reconocible para los aficionados.

El violinista, Itzhak Perlman, famoso por su tono rico y cálido y su uso expresivo del portamento, describe el tono de Heifetz como un tornado, debido a su intensidad emocional, en la creación de este sonido, Heifetz era muy cuidadoso a la hora de elegir las cuerdas, durante toda su carrera utilizó cuerdas de tripa, planas y sin barnizar, Heifetz creía que contar con buenas cuerdas era muy importante para crear un buen sonido individual.

Heifetz realizó sus primeras grabaciones en Rusia en 1910-1911, cuando era un pupilo de Auer, poca gente supo de la existencia de estas grabaciones hasta después de la muerte de Heifetz, cuando varias de estas (la más notable era L'Abeille de Schubert) fueron redistribuidas en un LP como suplemento en uno de los ejemplares de la revista The Strad.

Algunas de sus colaboraciones más famosas incluyen la grabación en 1940 de los tríos para piano de Beethoven, Franz Schubert, y Brahms con el violonchelista Emanuel Feuermann y el pianista Arthur Rubinstein, así como otras colaboraciones posteriores con Rubinstein y el violonchelista Gregor Piatigorsky, con los que grabó los tríos de Maurice Ravel, Chaikovski, y Felix Mendelssohn, ambos conjuntos recibieron a veces la denominación del Trío del Millón de Dólares.

Heifetz grabó el Concierto para violín de Beethoven en 1940 con la NBC Symphony Orchestra, dirigida por Arturo Toscanini, y lo volvió a grabar en estéreo, esta vez con la Boston Symphony Orchestra dirigida por Charles Münch, una versión en directo de Heifetz al violín en interpretación del Violin Concerto de Mendelssohn, de nuevo con la NBC Symphony bajo la dirección de Toscanini, también salió a la venta.

Heifetz también tocó y grabó el concierto para violín de Erich Wolfgang Korngold, cuando todos los intérpretes de música clásica lo despreciaban, al no considerarlo un compositor serio, puesto que Korngold había compuesto varias bandas sonoras para películas de la Warner Bros.

Heifetz encargó muchas piezas musicales, quizá la más importante de todas ellas sea el Concierto para violín de Sir William Walton, también arregló varias obras, como por ejemplo el Hora Staccato de Grigoras Dinicu, un gitano rumano del que se rumorea que Heifetz dijo que era el mejor violinista que había conocido en toda su vida.

Heifetz también tocaba y componía para el piano; y tocó jazz en los comedores de los cuarteles en campos aliados de toda Europa durante la Segunda Guerra Mundial, y bajo el pseudónimo de Jim Hoyle escribió una canción para el piano de mucho éxito: When you make love to me, don't make believe.

En 1946, Heifetz continuó grabando numerosos discos de 78-rpm para la compañía, incluyendo obras para violín solo, música de cámara y orquestales. RCA comenzó a sacar al mercado grabaciones de larga duración en la década de 1950, incluyendo conciertos extraídos de discos 78-rpm. La compañía comenzó a realizar nuevas grabaciones de alta fidelidad con Heifetz, generalmente con la Boston Symphony Orchestra bajo la batuta de Charles Munch y también con la Chicago Symphony Orchestra bajo la dirección de Fritz Reiner, empezando a principios de 1954, la mayoría de estas sesiones fueron grabadas en grabadores estereofónicos de cinta de triple pista.

En 2000 salió al mercado una recopilación de dos cds de RCA titulada Jascha Heifetz - The Supreme que contiene una muestra de las principales grabaciones de Heifetz, incluyendo la grabación realizada en 1955 del concierto para violín de Johannes Brahms con Reiner y la Chicago Symphony Orchestra; la grabación de 1957 del concierto para violín de Tchaikovsky (con el mismo director y la misma orquesta); la grabación realizada en 1959 de concierto para violín de Jean Sibelius con Walter Hendl y la Chicago Symphony Orchestra; la grabación de 1961 de la Fantasía Escocesa de Max Bruch con la New Symphony Orchestra de Londres bajo la batuta de Sir Malcolm Sargent; la grabación realizada en 1963 de concierto para violín de Alexander Glazunov con Walter Hendl y la RCA Victor Symphony Orchestra (formada por músicos neoyorkinos); la grabación realizada en 1965 de los Tres Preludios de George Gershwin (transcriptos por Heifetz) con el pianista Brooks Smith; y la grabación realizada en 1970 de la Chaconne, de Johann Sebastian Bach, una de las partes de la segunda Partita en re menor.

Tras una operación en el hombro derecho parcialmente satisfactoria llevada a cabo en 1972, Heifetz dejó de dar conciertos y de realizar grabaciones. Aunque su habilidad permaneció intacta hasta el fin de sus días y continuó tocando el violín de forma privada hasta el final, el brazo del arco quedó afectado y en consecuencia nunca pudo volver a manejar el arco como antes.

Heifetz se dedicó a la pedagogía del violín con mucha intensidad, primero en el UCLA, y después en la University of Southern California, junto con su amigo Gregor Piatigorsky, durante unos pocos años también dio clases en su estudio privado de su domicilio de Beverly Hills, su estudio de docencia puede verse hoy en día en el edificio principal de la Colburn school, usada hoy para clases magistrales, sirviendo de inspiración para sus estudiantes.

Durante su carrera como docente, Heifetz enseñó, entre muchos otros, a Erick Friedman, Carol Sindell, Adam Han-Gorsky, Robert Witte, Yuval Yaron, Elizabeth Matesky, Claire Hodgkins, Yukiko Kamei, Rudolf Koelman, Varujan Kojan, Sherry Kloss, Elaine Skorodin, Eugene Fodor, y Ayke Agus.

Heifetz tuvo varios violines de gran valor, los más destacado son el Stradivarius Dolphin Stradivarius de 1714, el Stradivarius Piel de 1731, the Carlo Tononi de 1736, y el Guarneri de 1742 ex David, del Gesù, este último era su preferido y el que conservó hasta su muerte.

El Stradivarius Dolphin está actualmente en los fondos de la Fundación de Música Nipona, Heifetz dejó en su testamento el violín Tononi que utilizó en su debut del Carnegie Hall a Sherry Kloss, su ayudante en las tareas de docencia, así como “uno de mis cuatro arcos buenos”.

La violinista y autora Kloss escribió un libro titulado Jascha Heifetz through my eyes, y es la cofundadora de la Jascha Heifetz Society), el célebre violín Guarneri está hoy día en el San Francisco Legion of Honor Museum, tal y como estipuló Heifetz en su testamento, y solo puede sacarse de allí y tocarse en ocasiones especiales por violinistas meritorios, este violín se ha prestado recientemente al primer violín de la San Francisco Symphony, Alexander Barantschik.

En 1989 Heifetz recibió un grammy póstumo en reconocimiento a toda su carrera.

Heifetz apareció en la película They Shall Have Music (1939) dirigida por Archie Mayo y escrita por John Howard Lawson e Irmgard von Cube, se interpretaba a sí mismo, interviniendo para salvar de la clausura una escuela de música para niños pobres.

Más tarde apareció en la película de 1947 Carnegie Hall, interpretando una versión abreviada del primer movimiento del concierto para violín de Chaikovski, con la orquesta bajo la batuta de Fritz Reiner, y consolando a la estrella de la película, que había presenciado su interpretación.

Heifetz grabó posteriormente el concierto completo de Chaikovski con Reiner y la Chicago Symphony Orchestra como parte de uno de los discos Living Stereo de RCA Victor's.


En 1951, Heifetz apareció en la película Of Men and Music, en 1962 apareció en una serie de sus clases magistrales televisadas, y en 1971 fue emitido Heifetz on Television, un especial de una hora de duración que mostraba al violinista tocando algunas piezas breves, la Fantasía escocesa de Max Bruch, y la Chaconne de la Partita n. º 2 de Johann Sebastian Bach.


BACH'S CHACONNE, PARTITA FOR SOLO VIOLIN N°2.





MAX BRUCH - VIOLINKONZERT NR. 1





PAGANINI  - CAPRICE NO. 24





BRAHMS - HUNGARIAN DANCE  7.





MENDELSSOHN'S  - CONCERTO 1ST MOV.





THE LAST RECITAL.


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