sábado, 16 de julio de 2016

Herbert von Karajan.

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Herbert von Karajan, falleció el 16 de julio de 1989 en Anif, Austria, fue uno de los más destacados directores de orquesta del periodo de la posguerra, dirigió la Orquesta Filarmónica de Berlín durante treinta y cinco años.

Herbert von Karajan, nació el 5 de abril de 1908 en Salzburgo, Austria, director de orquesta reverenciado y detestado, siempre polémico, si hay un músico que represente mejor que nadie la dirección orquestal durante el siglo XX, ése ha sido Von Karajan.

Su forma apasionada de acercarse a la música, su capacidad única para arrancar las más brillantes sonoridades a la orquesta, se ha convertido ya en un tópico hablar del “sonido Karajan” su culto a la técnica y a los estudios de grabación como su profundo conocimiento del mercado discográfico lo convirtieron en la batuta más popular y aclamada de toda la centuria.

No se puede olvidar su maestría en la interpretación de las grandes obras del repertorio sinfónico y operístico romántico, con Beethoven, Chaikovski y Richard Strauss.

La música fue algo habitual para Karajan desde su más tierna infancia, su padre era clarinetista aficionado y su hermano, organista.

El primer instrumento del pequeño Herbert fue el piano, en cuya práctica se inició en el prestigioso Mozarteum de su ciudad natal, alentado por su maestro Bernhard Paumgartner, se trasladó a Viena, donde su interés derivó hacia la dirección orquestal.

Su debut en tal disciplina, al frente de una orquesta de estudiantes, tuvo lugar en la Academia de Música de la capital austriaca en 1928, el oficial, al frente de una orquesta profesional la de Salzburgo, se produjo poco después, en 1929, además de que fue nombrado director de orquesta del modesto teatro de la Ópera de Ulm, cargo en el que permaneció hasta 1934

Durante el III Reich, en un momento en que las mejores batutas (Erich Kleiber, Bruno Walter, Otto Klemperer) se hallaban en el exilio, Von Karajan, se confirmó como la nueva promesa de la escuela directoral germánica.

En esa época debutó en las óperas de Viena (1937) y Berlín (1938), la segunda de las cuales dirigió como titular desde 1939 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, la derrota de Alemania frenó temporalmente su carrera al serle prohibida toda actuación por su clara vinculación al régimen hitleriano.

Este veto se mantuvo hasta 1947, año a partir del cual puede decirse que el fenómeno Karajan alcanza toda su magnitud.

En el año 1948, cuando, a instancias del productor discográfico británico Walter Legge, fue nombrado titular de la Philharmonic Orchestra de Londres, con la que realizó una larga serie de grabaciones que hicieron de él una estrella internacional.

A la muerte de Wilhelm Furtwängler en 1954, Von Karajan abandonó la formación londinense para aceptar la dirección de la Filarmónica de Berlín, la orquesta cuya dirección había constituido desde siempre uno de sus más anhelados objetivos y al frente de la que ya había debutado en 1938.

Desde 1955 hasta 1989, cuando presentó su dimisión por motivos de salud, fue titular de esta formación, una de las más prestigiosas del mundo.

Con ella, así como con la Filarmónica de Viena, realizó sus mejores grabaciones discográficas, con un repertorio que abarcaba desde la música de autores barrocos, como Johann Sebastian Bach, hasta alguna incursión en el repertorio contemporáneo, con obras de Stravinski y la Segunda Escuela de Viena.

Siempre curioso e interesado por los avances y nuevas técnicas, en 1982 grabó el primer disco compacto preparado para lectura de rayos láser.

Herbert von Karajan fue también poseedor de una considerable fortuna, conseguida a través de diversos negocios: entre ellos, la poderosa compañía discográfica Deutsche Grammophon, en la que un tercio de sus beneficios dependían de sus grabaciones; una agencia artística que contrataba los mejores intérpretes actuales; la compañía Telemondial, productora de películas y videos musicales; la americana Columbia Artist Management INC; y los Festivales de Pascua y Pentecostés de Salzburgo, que él mismo dirigió.


Aunque tras su muerte la calidad de su legado ha sido cuestionada por algunos críticos, lo cierto es que Von Karajan es, por derecho propio, uno de los mayores directores que ha dado el siglo XX.


MOZART – REQUIEM.





BEETHOVEN- SYMPHONIES NO.5





 VERDI - NABUCCO (OVERTURE)





BEETHOVEN - SYMPHONY NO.7 IN A, OP.92. ALLEGRETTO





MOZART - PIANO CONCERTO NO.21





JOHANN STRAUSS SR-RADETZKY MARCH.


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