Violeta
Parra, falleció el 5 de febrero de 1967 en Santiago, Chile, fue una cantautora,
pintora, escultora, bordadora y ceramista, considerada una de las principales
folcloristas en América y gran divulgadora de la música popular de su país, a
la que enriqueció con su obra.
Violeta del
Carmen Parra Sandoval, nació el 4 de octubre de 1917 en Chile, en la Escuela
Normal de Niñas, no se sintió a gusto, porque era el canto y no la escuela lo
que le interesaba, por eso, la dejó y comenzó a cantar en bares, quintas de
recreo y pequeñas salas de barrio junto con su hermana Hilda, en un dúo de
música folclórica llamado Las Hermanas Parra, con lo que tenía una fuente de ingresos.
Editó sus
primeros discos junto con su hermana Hilda, para el sello RCA Victor, se
trataba de grabaciones en formato single de canciones populares chilenas, como
El Caleuche, La cueca del payaso y La viudita, el dúo funcionó de manera
constante hasta 1953.
A principios
de la década de 1950, comenzó su extensa labor de recopilación de tradiciones
musicales en diversos barrios de Santiago y por todo el país, en estas
andanzas, conoció a diversos poetas, incluyendo a Pablo Neruda y Pablo de Rokha.
Su hermano
Nicanor la estimuló a asumir con personalidad propia la defensa de la auténtica
música chilena, en contra de los estereotipos que hasta ese momento se
manejaban, es así como su repertorio hasta entonces basado en boleros, cantos
españoles, corridos mexicanos y valses peruanos pasa a las canciones más
tradicionales del campo chileno, que le permiten descubrir los valores de la
identidad nacional como ningún otro artista lo había hecho antes, esta labor de
recopilación está plasmada en más de tres mil canciones, reunidas en el libro
Cantos folclóricos chilenos y sus primeros discos en solitario, editados por
EMI Odeon.
En 1953,
grabó los exitosos sencillos Casamiento de negros y Qué pena siente el alma,
que se convirtieron en dos de sus canciones más conocidas, al año siguiente,
mantuvo en la Radio Chilena el programa Canta Violeta Parra, y ganó el Premio
Caupolicán a la folclorista del año, lo que le valió una invitación para
presentarse en un festival juvenil en Varsovia, Polonia, aprovechó este viaje
para recorrer la Unión Soviética y partes de Europa, fue particularmente
provechosa su estancia en París, ya que allí grabó sus primeros larga duración
(Guitare et chant: chants et danses du Chili, editado en 1956, y una serie de
canciones grabadas que se editarían en diversas compilaciones posteriormente),
que incluían exclusivamente canciones recopiladas del folclore chileno.
Cuatro
discos suyos Canto y guitarra (1957), Acompañada de guitarra (1958), La tonada
y La cueca (los dos últimos de 1959) bajo la etiqueta de EMI Odeon, con varias
de sus primeras composiciones, aquí asomaba la cantante preocupada de temas
sociales (Yo canto a la diferencia), la brillante constructora de décimas y
composiciones poéticas (Verso por desengaño) y la musicalizadora de poemas, los
discos se grabaron con el mínimo acompañamiento de una guitarra de madera, y en
la actualidad se encuentran descontinuados, al igual que su álbum editado en
Argentina donde se censuró su polémica canción social- Por qué los pobres no
tienen- y el álbum Toda Violeta Parra (1960).
El LP
Recordando a Chile, también conocido como Una chilena en París, que incluyó dos
canciones compuestas y cantadas en francés, así como también otros temas muy
importantes de su carrera, como Paloma ausente y Arriba quemando el sol;
asimismo, en 1962 grabó para el sello Arión una serie de canciones editadas en
diversas recopilaciones posteriores, fue una etapa de gran nostalgia, tal como
lo atestiguan canciones tan sentidas como Violeta ausente.
En este
periodo, forjó una firme relación con el antropólogo y musicólogo suizo Gilbert
Favre, el gran amor de su vida con el que vivió en Ginebra, compartiendo su
tiempo entre Francia y Suiza, y destinatario de sus más importantes
composiciones de amor y desamor: Corazón maldito, El gavilán, gavilán, Qué he sacado
con quererte, entre muchas otras.
En esta
época, surgieron sus textos más combativos: canciones como Miren cómo sonríen,
Qué dirá el Santo Padre, Arauco tiene una pena y Según el favor del viento
formaron la base de la corriente musical conocida como la Nueva Canción
Chilena, las canciones fueron recogidas en las numerosas ediciones de Canciones
reencontradas en París.
En 1966, se
originó una de sus canciones más conocidas, Run Run se fue pa'l norte.
Lanzado en
1966 y grabado junto con sus hijos y Alberto Zapicán, el disco Las últimas
composiciones incluyen sus himnos humanitarios Gracias a la vida y Volver a los
17, además de otras canciones importantes y conocidas, como El rin del
angelito, Pupila de águila, Cantores que reflexionan y El Albertío.
Gracias a la
vida ha sido interpretada por grandes artistas como Mercedes Sosa, Raphael y
Pedro Vargas en 1977, las autoridades de TVN prohibieron su triunfo en el
programa La canción de todos los tiempos, en el que la interpretó Gloria
Simonetti, y Volver a los 17, por Joan Manuel Serrat, Milton Nascimento, Franco
Simone y muchos otros.
Tras varios
intentos fallidos, Violeta Parra se suicidó a los 49 años en la carpa de La
Reina el 5 de febrero de 1967, dejando su legado artístico a Chile y al mundo.
Mientras que
para muchos resulta paradójico que la autora de Gracias a la vida, un himno a
la existencia se suicidara un año después de escribirla.
Violeta
Parra dejó una gran cantidad de música inédita, que se ha ido conociendo
después de su muerte, sus Décimas autobiográficas (ya editadas en libro), que
habían sido grabadas con voz de Violeta, fueron recopiladas en un Long Play
editado por Alerce en 1976 (después ampliadas en Décimas y centésimas); Warner
Music Chile sacó en 1999 el concierto que dio en Ginebra (Violeta Parra en
Ginebra) y sus peculiares Composiciones para guitarra.
ME GUSTAN
LOS ESTUDIANTES.
QUE PENA SIENTE EL ALMA.
RIN DEL ANGELITO.
VOLVER A LOS 17.
QUE HE
SACADO CON QUERERTE.
PALOMA
AUSENTE.
GRACIAS A LA
VIDA.
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